Cerca de cuatro horas tardó un empleado de Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) en aceptar que fue responsable de un porrazo en Paseo de Montejo.
Comenzaba a poner en marcha el vehículo oficial que guiaba cuando golpeó a otro auto, pero se negaba a aceptar la culpa a pesar de que contaba con seguro.
Según se pudo averiguar, el empleado se identificó como Pablo Alejandro Cutz Domínguez, quien iba a bordo de una camioneta Ránger, placas YN-9241-B.
El hombre llegó a una escuela particular ubicada a unos metros del Monumento a la Patria a recoger a una persona que salió de dicho lugar y abordó la camioneta.
El chofer puso el vehículo en marcha, pero sin precaución y terminó aporreándose contra el costado derecho de un auto Fiesta, propiedad de la señora Mari Abud, quien llegaba a la misma institución a buscar a su hija. La camioneta no tuvo daños, pero al compacto se le abolló la portezuela.
La situación, aunque parecía fácil de resolver se complicó, pues el trabajador no aceptaba la responsabilidad, a pesar de que un perito de tránsito le indicó que, por la forma del golpe y cómo quedaron los autos, era el responsable del accidente.
El hecho sucedió a las 2:30 de la tarde y fue hasta las 6:30 que el joven chofer decidió aceptar la culpa.
Finalmente el seguro de la dependencia se hizo cargo de los daños a la portezuela del auto.