Fontaneros del Departamento de Agua Potable de Peto pasaron apuros para controlar una fuga de agua potable que se registró en la calle 37 entre 24 y 28, en el centro de la villa

Trabajadores del departamento de agua potable pasaron apuros para controlar una fuga de agua en la calle 37 entre 24 y 28, del Centro, pues debido a la presión del vital líquido, no pudieron hacer los trabajos con rapidez, como pensaban.

Explicaron que debido a que todas las bombas están interconectadas no se pudo suspender el servicio, lo que hubiera dejado sin agua a toda la comunidad.

Por eso optaron por hacer los trabajos sin suspender el suministro, pero, debido a que el problema estaba en una toma principal, se les dificultó controlar la fuga e invirtieron varias horas de trabajo para tal fin, desde la mañana y hasta la tarde.

Los que se vieron afectados por la pérdida del líquido fueron los vecinos de ese sector, ya que el vital líquido dejó de llegar con presión en las tomas mientras se hacían los trabajos de reparación.

Los fontaneros señalaron que los trabajos se retrasaron debido a que la presión del líquido era mucha y se les dificultó realizar las maniobras de reparación.

Indicaron que una de las ventajas de tener interconectadas todas las tuberías es que, si alguna de las bombas se quema, no habría escasez general de agua.

Explicaron que este sistema tiene una desventaja, ya que, para hacer grandes reparaciones, se tendría que suspender el servicio, lo cual no fue necesario ayer.