Una mujer denunció un brutal ataque contra su perrito, quien fue agarrado a machetazos en las calles de Tizimín; el animalito se encuentra grave
Tizimín.- Una vecina de la colonia San José Nabalam, ubicada en la ciudad de Tizimín, busca justicia contra el responsable que atacó a machetazos a su perrito de nombre “Duke”.
El animalito resultó con graves heridas, las cuales lo mantienen entre la vida y la muerte, por lo que fue llevado de volada hasta una veterinaria, donde se hace lo posible por salvarle la vida.
Jenny Ucán P., dueña del animalito, ya interpuso la correspondiente denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), y se abrió la carpeta de investigación FGE/TIZ/UNAD/348/2023.
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La dueña comentó que en la noche del pasado sábado, 18 de noviembre, después de cenar, el animalito se quedó dormido en la cocina, y debido a que “Duke” duerme en el mismo cuarto que su dueña, ella fue a buscarlo.
No obstante, Jenny no tuvo éxito, pues no lo encontró. Fue hasta las cuatro de la madrugada del domingo que escuchó los aullidos de su mascota, de un año de edad.
Hacen lo posible por salvarle la vida
De volada Jenny se acercó adonde escuchó los lamento de “Duke” y lo encontró gravemente herido, por lo que rápidamente buscó a algún veterinario, hasta dar con Elizabeth S.
Quien acudió a su casa y consideró que era urgente que “Duke” fuera intervenido quirúrgicamente. Después que se llevaron al animalito, salió a seguir los rastros de la sangre, hasta que encontró un charco de sangre en la calle 28 x 49C.
Sito en donde habría sido atacado y ahí le dieron pistas del presunto atacante, datos que le aportó a la policía estatal investigadora que se encargará de las indagatorias para dar con el autor.
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Cabe mencionar que, “Duke” presenta dos heridas cortantes de gran tamaño en la cabeza, una de ellas le provocó el desprendimiento de uno de sus ojos.
Finalmente, la quejosa, dijo que lo que quiere es que se le aplique el peso de la ley a la persona que ocasiono este daño.
Y aseguró que hubo testigos que vieron el ataque, desde el momento en que llamaba al perrito para que entrara a su casa y hasta el momento en que lo encerró en un gallinero donde le causó las heridas mortales.
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