MÉRIDA Vecinos de barrios como Santa Ana, Santa Lucía y Santiago, colocaron lonas en las puertas de sus casas como protesta por el escándalo de los antros. Dicen que ya no pueden vivir con tanto ruido.

Hoteleros y dueños de negocios también se sumaron a esta protesta, dicen que nadie les ha querido dar una solución.

El ruido afecta a la hora de dormir y en los hogares incluso hay niños con autismo quienes se han vuelto más intranquilos.