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A pesar de las prohibiciones y ante la escasa vigilancia por parte de las autoridades, continúa la captura de aves, práctica muy común en Tekax, pues aunque se sabe que hay especies en peligro de extinción, algunas venden hasta en $3,000, lo que lo hace un negocio para algunos.

Ante la posibilidad de ganar ese dinero, cada vez más personas se dedican a la captura de aves en jaulas y se les puede ver, tanto en la ciudad, como en las comisarías, con sus jaulas a sus espaldas en donde llevan los señuelos.

La captura de aves en peligro de extinción como los cardenales, que se venden hasta en $3,000, los que “no están entrenados”, y $5,000 por un “maestrito”, genera reacciones entre los ciudadanos quienes piden que se vigile y se ponga fin a esa práctica.

En colonias de esta ciudad como San Juan de Dios, Yocchekax y San Francisco, entre otras que están rodeadas de cerros y montes, a diario, desde temprana hora y hasta caer la tarde se puede observar a grupos de jóvenes con sus jaulas de aves o “bocatrampas”.

Otra de las especies con alto valor en el mercado negro de aves en la región, son los loros que van de $700 a $2,500, cuando éstos ya comienzan a repetir algunas palabras.

Otros pájaros se venden a precios más bajos como el azulejo cuyo costo llega hasta los 150 pesos o el conocido como el chichin que tiene un costó aproximado de 80 pesos, entre otras especies.

Esta práctica se suma a la cacería furtiva de otros animales en peligro de extinción, principalmente el venado cola blanca, monos, entre otros, que todavía tienen presencia en esta región, donde estuvo por muchos años el conocido Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de San Bartolomé.