Las cárceles municipales en Yucatán siguen con deficiencias en su funcionamiento, tal y como lo reportó hace más de dos meses la Codhey, pero los alcaldes han hecho caso omiso de los señalamientos, según un sondeo entre algunos de los municipios.

Sobre esta situación se buscó la opinión de autoridades estatales, pero no hubo respuesta.

Sin embargo, mediante un sondeo oficial al que tuvo acceso ¡Al chile! sobre la situación de las cárceles en algunos municipios, esos sitios siguen iguales y no se han corregido las deficiencias señaladas por la Codhey, en contraste con los reclusorios que dependen del gobierno estatal que incluso han sido certificados.

El domingo se registraron dos muertes en cárceles públicas de la entidad: un detenido murió por broncoaspiración en una de las celdas de la SSP, y otro más se ahorcó atando un extremo de su pantalón a su cuello y el otro extremo a los barrotes de la cárcel de Baca.

Según el sondeo oficial, es lamentable pero el problema del mal funcionamiento en muchas de las cárceles públicas es real y es una responsabilidad de los alcaldes, a quienes se le ha hecho saber esa situación para corregirla.

También se señala que los ayuntamientos son responsables del funcionamiento y condiciones que guardan sus cárceles, así como de todo lo que suceda en ellas.

En su último informe, que presentó hace dos meses ante el Congreso del Estado, el encargado de la Codhey señaló que las pésimas condiciones en que se encuentran las cárceles públicas municipales.

Éste es el segundo año consecutivo que la Codhey señala que las malas condiciones y mal funcionamiento de las cárceles municipales destacan entre las principales violaciones a la ley en el Estado.

Las más gachas

En el último informe se dio a conocer, entre otras cosas, que las 10 cárceles municipales que presentaron mayores deficiencias fueron las de Tzucacab, Ticul, Abalá, Tecoh, Chacsinkín, Acanceh, Chemax, Río Lagartos, San Felipe y Dzan.

Por lo menos en esos 10 municipios las condiciones en que se encuentran sus cárceles no han cambiado: siguen con graves deficiencias.

Al parecer no hay la menor intención de los alcaldes por corregir las graves deficiencias porque están por concluir sus actuales administración, ya que apenas les quedan ya sólo unos cuantos meses.