Trágica madrugada de domingo, cuando dos primos perdieron la vida, se ahogan en un cenote, tras andar bebiendo en la parranda
Luego de andar bebiendo y de parranderos, la noche terminó en tragedia para dos jóvenes hombres, quienes se ahogan en un cenote la madrugada de este domingo, el sitio es conocido como “Agua Dulce”, y está ubicado en las inmediaciones de la carretera Yalcoba y Dzalbay.
Se trata de José Guillermo C. B. de 27 años y su primo Julio Elíseo H.C. de 25. Los ahora occisos comenzaron desde ayer a beber, acompañados de una mujer llamada Florinda B.U. del poblado de Dzalbay, comisaría de Temozón, de donde eran oriundos ambos fallecidos.
Irresponsablemente y a escondidas las tres personas, se metieron al cenote sin permiso, con el pretexto de ir a buscar al velador del lugar, que es padre de uno de ellos. Julio Elíseo bajó al cenote, por la escalera de caracol.
Mientras que José Guillermo y Florinda bajaron por otra de las entradas, al verlos del otro lado, Julio Elíseo se tiró al agua, con la intención de cruzar nadando y llegar hasta donde estaban sus otros dos compañeros de parranda, pero no pudo llegar, todo indica que un calambre lo paralizó en medio del cenote, y comenzó a ahogarse. Su primo al verlo manotear, en un intento desesperado por salvarlo se lanzó al agua.
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La desesperación los invade
José llegó hasta donde estaba su primo Julio, pero no logró el rescate, por el contrario, ambos hombres cayeron en pánico y se hundieron ante la mirada atónita de Florinda, quien al reaccionar, salió corriendo a buscar ayuda, pero ya nada se pudo hacer.
El cenote tiene una circunferencia de más de 20 metros y su principal atractivo es que está encuevado y se llega al agua a través de una escalera de caracol. Aunque se desconoce la profundidad, se cree que los cuerpos podrían estar a unos 20 metros bajo el agua.
Al sitio llegó un operativo de rescate, buzos de la SSP, quienes hasta las dos de la tarde de este domingo no habían podido llevar a cabo el rescate de los cuerpos. Y siguen trabajando arduamente para lograrlo.
El cenote, es propiedad del empresario Jesús Vidal Aguilar, y se encuentra en lo que hace muchos años era un rancho ganadero, que poco a poco se convirtió en un parador turístico.
Ya en el mismo terreno hay otro cenote de nombre Palomitas, en donde se reciben turistas. Aunque ahora está sin actividad en el lugar. – Con información de Juan Antonio Osorio
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