El cierre momentáneo de la carretera Mérida-Motul para la colocación de estructuras en el distribuidor vial de Baca, ocasionó caos y enojo de conductores de vehículos particulares y transporte público.
La constructora Proser, encargada de la obra, cerró la vialidad a la altura del kilómetro 20, lo cual ocasionó la inconformidad de los conductores, quienes formaron una fila con sus vehículos.
El 911 recibió varias llamadas denunciando el hecho, por lo cual la Policía Municipal de Baca habilitó una vía alterna que desembocaba con la carretera a Tixcuncheil.
La medida duró cerca de dos horas, hasta que se abrió la vialidad y se normalizó el tránsito.
Los encargados de la obra indicaron que se tuvo que realizar el corte a la circulación para colocar trabes, maniobrar las grúas y evitar algún incidente.
El distribuidor lleva un 85 por ciento de avance y se contempla que concluiría a finales de este mes.
Luego de años de lucha de los vecinos de Baca y poblaciones aledañas debido al gran número de muertes que ocurrían en el tramo llamado “cruce de la muerte”, se decidió la construcción.
En otro hecho, ayer no se registraron mayores problemas debido al cierre de la parte superior del puente de Progreso para la colocación de asfalto a la vía.
La Policía Municipal indicó que no se registró caos debido a que no es fin de semana, y sobre todo, al periodo vacacional.
