Los vecinos del fraccionmaiento “Cielo Alto” en Kanasín, se encuentran desesperados, la planta de aguas residuales les está causando terribles problemas de contaminación
La mañana de este miércoles, vecinos del fraccionamiento “Cielo Alto” en Kanasín se organizaron para manifestarse, hartos de que nadie les haga caso; sobre un problema bien gacho que está afectando a las familias que ahí habitan.
Resulta que la planta de aguas residuales de la zona, está causándoles muchas molestias, pues a partir de las pasadas lluvias que trajo consigo la tormenta tropical Cristóbal; el lugar quedó rebosado de agua, y el hedor del lugar se ha vuelto insoportable; además de la proliferación de insectos que desde luego les preocupa por la salud, sobre todo de los pequeños que habitan en el fraccionamiento.
Los vecinos del fraccionamiento “Cielo Alto” se encuentran desesperados, pues la falta de atención en esa planta ya ha hecho que las aguas negras sean vertidas en los barrancos, lo que es un foco infeccioso y además mucha contaminación. Incluso comienza a afectarles el agua potable, que sale amarilla y espumosa.
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Nadie les hace caso
Comentan ya haber acudido al Ayuntamiento de Kanasín, SEDUMA, JAPAY e incluso le comentaron al gobernador Mauricio Vila en una visita que hizo para inaugurar una escuela cercana; se comprometió a atenderles, pero nadie les ha hecho caso.
El problema no es solamente en cielo alto, comentan habitantes de otros fraccionamientos ya están recibiendo agua contaminada; pues las aguas negras están llegando cada vez más lejos.
Han pedido que la constructora del fraccionamiento de la cara y les resuelva el hecho de que esta planta exista en un lugar tan cercano a sus viviendas, y que además no se le esté dando el cuidado y mantenimiento necesario. Hasta ahora ningún responsable se ha hecho presente.
Comentan que la fauna silvestre del lugar también se ha visto afectada, los animales mueren, por la contaminación, y es un círculo vicioso de la proliferación de olores e insectos.
Antes en el lugar, se acercaban conejos, venados, tlacuaches, y ahora solo es un lugar de muerte y mal olor. Quieren que alguien les escuche, les atienda y les provea un lugar digno para sus familias.
Al sitio acudió la policía municipal, quienes tomaron conocimiento de los hechos.
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