Luis Córdova Álvarez, de 36 años, quien entregaba un pedido en céntrica farmacia de Hunucmá se desmayó por el olor a pintura con la que pintaban el lugar.
Según testigos, Córdova Álvarez salió agitado y con signos de asfixia y se agarraba con insistencia la garganta; al parecer afectado por los olores del esmalte, que emanaban del interior de señalado establecimiento. Paramédicos de la Cruz Roja lo auxiliaron, luego de que trabajadores de la farmacia lo hicieran en primera instancia. De igual modo la Policía Municipal insistió que el problema del empleado, fue por un “ataque de pánico”. Decenas de curiosos se arremolinaron en el sitio, para enterarse del hecho. Para buena suerte no fue de gravedad; sin embargo, algunos vecinos dijeron que el repartidor se notaba muy cansado.
