El joven carnicero de Kimbilá, ya no pudo más con las pérdidas que ha tenido por la pandemia, salió a vender pese a las restricciones
La pandemia le ha pesado, luego de 6 meses cerrado su negocio, y no poder comerciar en el centro de la ciudad, Oscar Fernando Canché salió a va vender pese a las restricciones, instaló su mesa de trabajo en el que fue su lugar desde hace varios años.
En pocos minutos, llegó la policía municipal, para hacerle saber que estaba infringiendo las disposiciones sanitarias, pues aún la contingencia por Covid-19, no acaba. Por lo que le hicieron la atenta invitación a quitarse de ahí.
Oscar levantó sus cosas y se fue a instalar frene a su casa, que está en el parque, pero nuevamente llegaron los uniformados y le dijeron que no podía estar vendiendo en la vía pública, si no que se retirara a su casa.
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Ha intentado obtener un permiso
Se pudo averiguar que el joven carnicero ya se ha acercado a pedir permiso a las autoridades, para regresar a comerciar al centro, pero el comisario Municipal Carlos Can Uitz, le ha dicho que no es posible, que la única manera es vender en su domicilio.
Óscar ya no aguanta los estragos de la pandemia, sus ventas se fueron al suelo, él vive de su comercio y la desesperación ya lo ha alcanzado. Y por eso intentó salir a la calle
Argumentó que por estar lejos del centro sus ventas se habían desplomado y que debido a que vive de esta actividad era que estaba desesperado y optó por hacer caso omiso a las recomendaciones de la autoridad.
Como Óscar, muchos comerciantes, han perdido su fuente de ingreso, durante los seis meses que han durado las restricciones sanitarias, ya pesa el no generar los suficientes ingresos para sobrevivir.
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