Al “Cachorro”, también identificado con los nombres de Juan Ramón Moreno Hernández, Freddy García Ramírez y Ricardo González Monroy, uno de los detenidos por el cobarde crimen de Emma Gabriela Molina Canto, se le negó su traslado al penal de Cárdenas, Tabasco, con base en los argumentos que expuso la parte acusadora en audiencia realizada ayer en el Centro de Justicia Oral de Mérida.
A dos años del crimen contra la señora Molina Canto, se llevó al cabo la reunión judicial en la que el inculpado y sus defensores insistieron en que no se respetan los “derechos humanos” del acusado de participar en la muerte de quien durante varios años luchó por tener consigo a sus hijos, en público enfrentamiento con su exesposo Martín Alberto Medina Sonda.
El asesino fue llevado a una de las salas del Centro de Justicia Oral de Mérida escoltado por dos policías: el aprehendido es más corpulento que sus custodios.
Se le vincula con el narcomenudeo en una parte de Tabasco y autor de numerosos hechos delictivos.
El detenido y su defensa pidieron al juez Luis Mugarte Guerrero que le concediera el traslado con base en varios hechos que consideran atacan sus derechos fundamentales.
Detenido en octubre de 2017, a partir de los datos proporcionados por otro involucrado considerado testigo protegido, el aprehendido ha insistido en su inocencia a pesar de que fue señalado con base en diversas pruebas como el “enlace directo” entre Medina Sonda y los “autores materiales” del homicidio.
En la prolongada audiencia de ayer se insistió en el traslado al penal de Cárdenas, porque el acusado radicaba en esa ciudad al igual que sus cercanos parientes.
Señaló que en el reclusorio meridano no se respetan sus derechos fundamentales, a diferencia de lo que ocurriría en esa ciudad de Tabasco.
Por cierto, Medina Sonda está detenido en el penal de Villahermosa, a dos horas de distancia de Cárdenas.
