MOMENTO EN que se iba a dar sepultura en le cementerio a los fallecidos

La mañana de ayer se realizó los primeros sepelios de los fallecidos del accidente de la carretera Motul-Mérida, con saldo de seis personas muertas.

Ayer en la mañana se ofició una misa de cuerpo presente para tres de los fallecidos en un accidente de tránsito en la carretera Mérida-Motul, entronque Mocochá la madrugada de ayer.

Como se informó, anteayer a las cinco de la mañana en el entronque a Mocochá una ambulancia de traslado de Dzoncauich se estrelló de frente con un tráiler, con saldo de varios muertos y heridos.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado precisó ayer que el choque dejó seis muertos y no ocho como trascendió.

También informó que tres de los pasajeros se encuentran en estado grave.

Esta eucaristía fue para los esposos Manuel Chin Chan y Lidia Aracely Escalante Chan, así como la hermana de ésta, Antonia Escalante Chan, y la ceremonia se realizó en la iglesia de San Juan Bautista.

Con el recinto lleno de gente, el decano Mario Alberto Cervera Ancona y el párroco local, Eduardo Galaz Várguez, ofrecieron la misa para las víctimas.

En la homilía, el Pbro. Cervera Ancona dio consuelo a las familias que perdieron un familiar, al señalar que la vida no se acaba sólo se transforma y que no deben sumergirse en la tristeza, sino abrigarse en el corazón de Jesucristo para encontrar la misericordia.

“Es una crítica situación cuando es repentina la muerte, pero se deben reconfortar porque van a la casa del Dios porque tienen fe en estos momentos dolorosos en el que camina con nosotros”

Señaló que como familia deben encontrar consuelo en las palabras de Jesús, que también en los momentos difíciles de su vida en la tierra sintió que lo abandonaron por Dios, pero él siempre está presente para confortarnos porque al final volveremos a reencontrarnos.

“Hoy los despedimos como creyentes, con la esperanza de la resurrección, por lo que deben sumergirse en la tristeza, sino en el corazón misericordioso de Jesús”, anotó.

Ayer a las cuatro de la tarde estaba programada la ceremonia para los tres finados restantes, esperaban que llegaran los familiares que tienen en Cancún, Quintana Roo y otros lugares.

Cuando el cortejo fúnebre se encaminaba al cementerio, el cielo se nubló llegando al camposanto comenzó a llover, que los presentes señalaron que el cielo lloró por la tristeza que enlutó esos hogares del municipio.