El reporte erróneo de que un grupo armado irrumpió en una planta purificada de agua potable ubicada en la calle 53 con 60, cerca del Centro de la Ciudad, derivó en una amplia movilización de agentes municipales y estatales.

Los hechos se registraron anteanoche viernes, cuando a los números de emergencia se reportó la supuesta presencia de pistoleros en la planta “Los Almendros”, por tal motivo en cuestión de minutos el sitio ya estaba cercado por oficiales.

Sin embargo, cuando los agentes llegaron constataron que en el lugar no había hombres armados y que todo se trató de un pleito familiar por la propiedad.

En el sitio se presentó Mario Aguiar Núñez, quien dijo que el local era propiedad de su primo Rigel Humberto Aguiar Pérez y que le tenía dado el lugar arrendado; sin embargo, señaló que no había ningún contrato de por medio y el arreglo solo fue verbal.

Más tarde también llegó al lugar Riger Aguiar, quien documento en mano comprobó que el inmueble es de su propiedad. Explicó a los oficiales que su primo estaba usando la cantona sin su autorización.

Por tal motivo envió a su yerno, Alfonso Morales quien junto con dos personas más les pidieron a los chambeadores que salieran del sitio.

Riger Aguiar permitió a los agentes ingresar a la planta para que se constate que no hubo uso de armas, como se informó al número de emergencia. Por tal motivo los oficiales únicamente tomaron datos de lo ocurrido.