Un grupo de padres de familia del preescolar “Chan Xi Pal” de Kinchil rompieron el silencio y protestaron a las puertas de ese colegio y en el Ayuntamiento, para exigir que se redoble la seguridad en la escuela, tras el presunto caso de violación del velador D. D. C, de 72 años, en días recientes.
Según la víctima, los hechos sucedieron hace una semana, cuando chambeaba como velador; unos encapuchados entraron al colegio con intenciones de robar, al no conseguirlo lo ultrajaron y le metieron un objeto en el recto del abuelito.
En la protesta estuvieron al frente familiares del presunto ultrajado, quien puso su denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE), así como con las autoridades locales, a cargo del alcalde Valentín Pech Dzib, y con la directora del preescolar Fátima Osalde.
Las mamás se quejaron de Fátima Osalde, chismearon que al darse el sonado caso se ausentó de la escuela varios días, alegando que tenía consejo técnico. “La docente encargada ni siquiera informó y amenazó a los que trabajan ahí de no decir nada, guardando hermetismo al principio sobre el grave asunto”.
Ante las acusaciones de los papás, la responsable del jardín de niños dijo que no quiso hacerlo público debido a lo delicado del problema. “Lo dejamos en manos de las autoridades correspondientes, quienes emitirán un dictamen”, puntualizó.
Por su parte, el alcalde kinchileño pidió no caer en especulaciones, además de que se compromete a que en este centro educativo se refuerce la seguridad. “Lamentamos los hechos, estamos apoyando al afectado; a su vez, la Fiscalía se encargará de las demás investigaciones. Se espera que criminología y peritos continúen con las indagatorias”, añadió.
Entre las medidas está dejar un policía de guardia, la sustitución de centinela y reforzar el muro.
En los últimos años este espacio educativo ha sido visitado por los amantes de lo ajeno en tres ocasiones, más la de esta vez. Lo extraño del suceso fue que las lacras no rompieron nada ni se llevaron cosas de valor.
