Fotografia de la Edición Impresa

En medio de un charco de sangre fue encontrado el cuerpo sin vida de Luis Mena Guillermo, de 54 años de edad y abastecedor del mercado local, quien fue asesinado dentro de su casa. Se manejan dos líneas de investigación: un robo y un asunto pasional.

El oferente vivía en la calle 54 entre 39 y 41 en el barrio de Bacalar, a unos pasos del IMSS de Valladolid.

Los vallisoleanos amanecieron ayer con la noticia del asesinato del carnicero Mena Guillermo, integrante de conocida familia del barrio de Bacalar.

También es muy conocido en el mercado, donde tenía un puesto de venta de carne de cerdo y se le identificaba como una persona amable y servicial.

De acuerdo con datos obtenidos de familiares y amigos, ayer, como de costumbre, su empleado Carlos le llevó carne a su puesto y la colgó lista para su venta.

Los minutos pasaron y Mena Guillermo no llegaba a trabajar. Su hermana Rosa, quien vive a unos metros de la casa, fue informada de la situación y acudió al domicilio del ahora occiso, que vivía solo. Al entrar lo encontró en el piso sobre un charco de sangre.

La hermana cayó en una crisis nerviosa y salió rápidamente, llamó otro de los empleados de su hermano, de nombre Ángel, quien se encarga de preparar la chicharra en el patio de la casa; éste entró y vio el cuerpo sin vida de su patrón.

Se llamó a las autoridades y la noticia corrió como reguero de pólvora en la ciudad, pues no se daba crédito de lo que había pasado.

De acuerdo con las investigaciones, se sabe que la noche del jueves Luis Mena Guillermo acudió a las instalaciones de la Expo Feria acompañado de unos amigos, cuyos nombres no se han dado a conocer.

Su hermana, que siempre ha estado pendiente de él debido a que estaba soltero y vivía solo, no supo la hora en que llegó.

Unos vecinos del ahora occiso manifestaron que alrededor de la una de la madrugada escucharon un escándalo en el interior de la casa, pero no le dieron importancia porque esto era común cuando el asesinado llevaba a algunos hombres a ingerir bebidas alcohólicas en el predio.

Otras versiones indican que Mena Guillerno habría recibido a una mutualista el jueves y llevaba dinero en su bolsa, por lo que se presume que se habría topado con alguien y los llevó a su casa a seguir la fiesta.

Familiares del ahora difunto señalan que en el interior de la casa todo estaba revuelto, pues le robaron dinero que tenía guardado en una caja, incluso una pantalla de plasma se encontró tirada dentro de la casa, al parecer se lo querían llevar, pero los delincuentes no la pudieron cargar y la dejaron en el interior.

Según el cuadro en el interior, al parecer el hoy occiso intentó defenderse, ya que presentaba varios golpes, pero debido a que estaba bañado en sangre no se pudo observar en qué parte le causaron las heridas mortales.

El cuerpo estaba en el piso entre la sala y la cocina, aparentemente queriendo escapar o defenderse. No se sabe con precisión lo que pasó, pues las autoridades guardan total hermetismo sobre el caso.

Fuentes cercanas al asesinado consideran probable que en alguna parte habría encontrado a sus asesinos e invitado a su casa a seguir bebiendo y en determinado momento se produjo el homicidio, tomando en cuenta que al ahora occiso le atraían los hombres, algo conocido por familiares y amigos.

Según se averiguó en la Policía Investigadora de la Secretaría de Seguridad Pública, se manejan dos hipótesis: un crimen pasional que luego habría derivado en el robo.