A diario, decenas de pasajeros de Izamal rolan en los taxis de la ruta a Mérida. Además por ser un punto central, a la ciudad de Izamal llegan vecinos de Cenotillo, Tunkás, Quintana Roo, Tekal de Vengas, Sudzal, entre otros pa’ viajar a la capital.
Según chismean los usuarios que abordaron cerca de las 7 de la mañana para viajar a Mérida, se dieron cuenta que la unidad, placas A-931-YSA, tenía un desperfecto desde su salida del paradero con una de las llantas.
Por lo que estuvieron gritando al conductor que verificara, pero según ellos no escuchaba porque tenía puesto los audífonos del celular en el oído escuchando música, lo que enchiló aún más a los usuarios.
Así pasan los accidentes, por no revisar las unidades desde que salgan del lugar donde el patrón se las entrega, o no lo dicen para no quedar mal y no pierdan el trabajo, pero si pasa alguna desgracia ni sabrían el porqué, pero están más pendientes de hablar por teléfono y si les gritas lo primero que dicen “no estoy sordo”. “Lo bueno nos dimos cuenta de que una de las llantas del lado derecho tiene dos tremendos chuchulucos, estaban inflados, si no nos damos cuenta tremenda desgracia iba a pasar por la irresponsabilidad del dueño y del taxista que conduce la unidad, por no estar revisando la herramienta vital de su trabajo”, dijeron.
“Siempre así lo hacen a veces estas viajando y ellos hablando por teléfono, no les importa que la ley lo prohíbe, se los dices y lo primero que dicen “no le gusta bájese”, como si su trabajo no es la de prestar un buen servicio” denunciaron los usuarios. Al final, los 15 ocupantes del taxi tuvieron que subir a otra unidad; el taxi ya había llegado cerca del entronque de Hoctún cuando se hizo el cambio.
