Aspecto de los trabajos, de los servicios de emergencia, para rescatar al ija que se intentó ahorcar en la cárcel de Kinchil. A la izquierda, el jovenazo que se intentó matar con su cinturón

Óscar Enrique Pech Collí, de 20 años, a un pelo estuvo de engrosar la lista de Ixtab, la noche del miércoles, al pretender acabar con su vida dentro la cárcel de Kinchil. Para su fortuna (o infortunio) un poli logró verlo a tiempo y descolgarlo.

Según los hechos, Óscar Enrique, vecino de Kinchil, chupó bote desde el pasado domingo al estar intoxicado con mariguana armó su escándalo en su domicilio, donde vive con su mamá Landy Pech.

La mujer fue quien pidió que lo dejen las horas que se pueda para ver si así escarmienta el motorolo.

El caso es que el estar casi tres días y medio en el bote, Óscar cayó en presunta depresión al estar muchas horas en el tambo, por lo que amarró un cinturón en los barrotes y se colgó de ella, poco después de las 9 de la noche.

Fue el policía Guillermo Quiroz, al cruzar por el pasillo, quien se percató y frustró este suicidio apoyado de Braulio Iván Tun Poot.

Los uniformados solicitaron a los paramédicos de la 21-G de la SSP, durante las maniobras para salvarle el pellejo a Pech Collí convulsionó.

Finalmente lo ingresaron al hospital Agustín O’Horán, en Mérida. Hasta el momento se ignora su estado de salud, pero se dijo que necesitará mucha ayuda psicológica.

Cabe mencionar que durante la cobertura de este hecho, el reportero chilero fue víctima de intimidaciones y amenazas mientras realizaba su labor.

Agentes municipales al mando del comandante Antonio Borges Chi (a) “Chico Borges” hicieron que se retirara del sitio señalando que lo encarcelarían.