Mare, cómo pasa el tiempo, pues ya son más de dos semanas que el abuelito José Dolores Marfil Contreras desapareció en montes entre Río Lagartos y Las Coloradas.
Lo más triste de este hecho es que las esperanzas que sea encontrado con vida por sus familiares se han perdido, pues ven imposible que pueda sobrevivir después de tantos días de no probar un solo bocado.
Como se chismeó en su momento, el pasado 4 de julio “Don Dol” como cariñosamente lo conocen en el puerto, salió con su hijo Luis Marfil como acostumbraba hacer todas las mañanas.
En la puerta del rancho fue dejado el abuelito para atender al ganado, mientras su hijo se dirigía a otro potrero.
Al retornar el retoño de “Don Dol”, ya no encontró a su padre y tras una búsqueda de más de una hora decidió reportar el hecho a las policías Municipal y Estatal, por lo que desde entonces comenzó un operativo de búsqueda bien choncho.
El número de agentes de la SSP que mandó el gobierno para apoyar con el hallazgo del hombre han disminuido, incluso la Policía Municipal de Río Lagartos ha suspendido las chambas y los pescadores que se unieron apoyar también se han ido.
Solo la familia, algunos oficiales de la Estatal, así como colaboradores del puerto son quienes siguen buscando y recorriendo el rancho una y otra vez.
Incluso los hijos de “Don Dol” han estado pendientes de las aves de rapiña con la esperanza de que se encuentre el cuerpo de su padre, aunque sea en estado de descomposición, pero tampoco hay indicios.
La familia había traído a vecinos de Kanasín ya que el esposo de uno de las hijas es originario de ahí pero pese al trabajo de revisión no hay noticias.
