Resulta que cuando creían que por fin tendrían una vía más de acceso a su fraccionamiento, los colonos vieron truncadas sus ilusiones pues justo en medio de la que sería la nueva calle, asoma una construcción.
Vecinos de la calle 71 de Ciudad Caucel, informaron acerca de esta anomalía por la cual no se ha podido terminar la vialidad que sería un desahogo al tránsito vehicular, de acceso y salida a ese complejo habitacional.
Sobre esa calle, que se quedó con los trabajos de pavimentación a medias, se encuentran dos construcciones que obligaron a detener las obras.
Se trata de unas bardas que se hicieron al parecer fuera de una propiedad, invadiendo un terreno que no les corresponde a los propietarios.
El Ayuntamiento de Mérida ya clausuró esas bardas, pero al parecer no se ha llegado a una resolución o acuerdo con los dueños del predio en expansión, por lo que la habilitación de la nueva carretera aún no se reanuda.
La futura carretera saldría directamente al periférico y desahogaría la entrada y salida a Ciudad Caucel.
Los vecinos alegaron que esta obra será de gran beneficio y que ayudará mucho en las horas pico del tráfico.
