Policletos de Dzidzantún toman conocimiento del robo de ganado en el rancho “Loreto”. Tras el atraco, los rateros dejaron el vientre con un becerro de la res que destazaron

Ladrones de ganado dieron un nuevo golpe en Dzidzantún, pues hicieron de las suyas ayer en la madrugada al matar, destazar y llevarse la carne de una novillona de unos 500 kilos, de la cual sólo dejaron el vientre con el becerro, ya que el animal estaba cargado.

Los restos de la res estaban en un zacatal del rancho.

El hecho fue descubierto por Ramiro Medina Medina, chambeador del rancho “Loreto”, que se ubica en la vía entre las comisarías de San Francisco Manzanilla y Mina de Oro.

Tras el macabro hallazgo, el hombre dio aviso a Andrés Villanueva, dueño del rancho, el cual dio aviso de volada a los uniformados.

Los abigeos chambearon rápido pero al notar que la vaca estaba cargada, abandonaron el vientre con el becerro entre las yerbas y huyeron con la carne de la novillona, con rumbo desconocido.

Al sitio llegaron agentes municipales de Dzidzantún, quienes tomaron conocimiento del hecho y fotografías. El afectado indicó que denunciaría el atraco ante la Fiscalía con sede en Motul.