Carlos Rodríguez Flores decidió convertirse en finado; pues a eso de la una de la tarde de ayer, su cuerpo fue hallado en el interior del estacionamiento que cuidaba.
Nadie, hasta ayer, sabía las razones del acto, pero a su hermana le avisó días antes que iba a matarse y le cumplió, se ahorcó. El cuerpo fue hallado por su cuate, quien dijo, todos los sábados pasaba por él al estacionamiento que el señor Carlos cuidaba, ubicado en la calle 66 entre 65 y 67 del centro de Mérida; ayer lo hizo como de costumbre, pero se encontró con el cuerpo del hombre colgado en una de las vigas de los tinglados que protegen a los autos.
De boleto pidió ayuda al 9-1-1, llegando al lugar policías y paramédicos municipales, quienes confirmaron la muerte, el cuerpo fue identificado por una de sus hermanas. El lugar fue acordonado por los agentes y se quedaron a la espera del Ministerio Público, que llegó al lugar a las cuatro de la tarde.
