Mediante un estudio estadístico, social y médico, autoridades de salud mental detectaron que la alta incidencia de suicidios en Yucatán son principalmente producto de tres problemas muy acentuados en el estado: conflictos familiares, consumo de bebidas embriagantes y consumo de drogas o una combinación de todos ellos.
Este mortal coctel de problemas y adicciones influye en las personas —en su mayoría hombres— a tomar la decisión de privarse de la vida para salir de sus conflictos.
De acuerdo con datos recabados en fuentes de salud, en 2018 Yucatán registró 246 fallecimientos por suicidio, una cifra que jamás se había dado en la historia del estado. Por primera ocasión, las autoridades de salud documentaron esta alta cifra de suicidios mediante las actas de defunción de las personas que atentaron contra su vida y por medio de estudios médicos determinaron que las principales causas fueron consumo de alcohol o drogas, y en otros casos por los problemas que prevalecían en sus hogares y su dinámica familiar tormentosa.
El Diario publicó el 20 de diciembre pasado que para esa fecha de 2018 habían ocurrido 226 suicidios, cifra que superó todos los casos en la historia de Yucatán. La cifra más alta de suicidios registrada era de 220 en 2016.
Ante este fenómeno creciente e imparable, las actuales autoridades de salud realizaron un nuevo trabajo de investigación para llegar a la raíz de las causas y detectaron que son los tres problemas ya mencionados los que llevan a los yucatecos al suicidio. Con base en los resultados de esa investigación diseñan un programa de prevención que presentará próximamente con acciones concretas para disminuir esta incidencia de muertes autoinfligidas en el Estado.
De acuerdo con la información recabada, de los 246 suicidios registrados en Yucatán durante 2018, 204 fueron hombres y 42 mujeres. Esto significa que el varón es cinco veces más proclive al suicidio que la mujer.
Mucho trago
En los estudios médicos y forenses practicados a los fallecidos por suicidio se detectó que en 127 casos tenían alto contenido de alcohol, o drogas o de ambas sustancias en su cuerpo. Esto hace deducir que tomaron la fatal decisión de privarse de la vida inducidos por esas drogas lícitas e ilícitas.
Y de esos 127 suicidios, se documentó que al menos 64 ya habían intentado quitarse la vida en otras ocasiones.
El programa de prevención del suicidio irá acompañado de otro contra las adicciones y una campaña de difusión para que los yucatecos valoren que la vida es muy bonita. Será algo así como una reeducación social.
