La poca prudencia de un motociclista al conducir en el periférico de Mérida casi terminó en tragedia; estuvo a punto de ser arrollado por una camioneta, que finalmente chocó contra una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública, que estaba estacionada a un lado del camino.
El encontronazo sucedió la mañana de ayer a la altura del kilómetro 28 del Anillo Periférico, donde la SSP había instalado unos conos para reducir la velocidad de quienes transitaban por la zona.
El motociclista, en un momento dado, rebasó a una camioneta blanca Chevrolet Luv, pero no le alcanzó ni el tiempo ni la distancia para evitar los conos y chocó contra uno de ellos, lo que ocasionó que cayera al pavimento.
Para no atropellarlo, el conductor de la camioneta Luv que venía detrás de él volanteó, pero terminó golpeando y arrastrando la unidad 6033 de la SSP que estaba estacionada a un lado del camino.
—Te voy a decir la neta, compadre —dijo el conductor de la camioneta al reportero—. Si no volanteó, le aplasto su cabeza al chavo.
—No lo atropellé, pero choqué la patrulla, no importa, lo material se recupera —añadió el conductor de la camioneta.
Los agentes pidieron ayuda de inmediato y al lugar llegaron paramédicos de la SSP, quienes valoraron al motociclista, quien por la caída sufrió una probable fractura en la clavícula derecha; sin embargo, indicó que acudiría al hospital por su propia cuenta.
Peritos de la SSP acudieron al lugar para determinar al responsable del hecho y quién respondería por los daños ocasionados a la unidad, que en este caso sería la aseguradora de la camioneta.
La unidad fue levantada por una grúa particular y los empleados de la empresa le colocaron una lona para evitar que sea fotografiada.
Finalmente las partes involucradas llegaron a un acuerdo para el pago de los daños.
