Un juez en Miami ordenó congelar las cuentas bancarias del cantante español Alejandro Sanz luego de que su ex esposa, Raquel Perera, argumentara en una demanda sobre su temor a que el intérprete “despilfarre” su patrimonio y no deje nada para sus hijos, Dylan y Alma.
De acuerdo con el diario El País, el intérprete de Corazón Partio fue quien comenzó la batalla legal contra Perera en abril pasado al presentar la demanda de divorcio en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, lugar donde vive con su nueva pareja, la artista cubana Rachel Valdés.
Raquel respondió con otra demanda el pasado 29 de mayo; sin embargo, la interpuso en Miami, lugar donde vive con sus hijos y espera que se resuelva el proceso legal.
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En la demanda, Perera exige una pensión para sus hijos, así como dinero para gastos escolares, viajes, tutorías, campamentos, seguros médicos, dentales y más.
También solicitó la pensión retroactiva desde julio del 2019, tiempo que considera que Sanz dejó de pagar lo necesario para sus hijos. De ser autorizado, el artista deberá pagar alrededor de 45 mil dólares por mes.
Perera también pidió que se repartan de manera equitativa los bienes adquiridos durante el tiempo en que estuvieron juntos, pues, argumenta, dejó su vida personal para contribuir a la economía de su familia, criar a sus hijos y hacer prosperar los negocios del cantante.
Por ahora, sólo quedará libre la cuenta con la que Perera paga sus gastos.
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