Tía chula, el otro día caché a la bandida de mi cuñada probándose mi ropa. Lo que más me choca es que está bien pasada de tamales y me deja la ropa toda guanga y oliendo a carnitas. Ya me fregó dos tangas y hasta cosa me da usarlas.

Anita Pech

Ya me imagino a tu cuñada achocando sus carnitas en tu pobre ropa, sobrina. Dile en caliente que no se ande pasando de lista, una cosa es prestarse una blusa pero eso de andarse agarrando los calzones y dejarlos todos usados, si es de gente puerca. A la próxima hasta con manchón caneloso te va a tocar.