—Amor, ¿ya está adentro? —Sí, ¿te lastima?

—Sí amor, mételo despacito, duele cuando entra.

—Ok, vamos a intentar otro número de zapato.

***

Mientras desayunan, le dice la mujer al marido en tono de reclamo:

—¿Sabes? Anoche, cuando dormías, me insultabas.

—¿Y Quién te dijo que dormía? —Responde el marido.