—Cariño, tengo un problema en el trabajo.

—Juan, no te preocupes. Nunca digas tengo un problema, di: tenemos un problema.

—¡Muy bien! Mejor, ¡Nuestra secretaria va a tener un hijo nuestro.

***

—¿Por qué las gallinas cuidan tanto a sus pollitos?

—Porque les costó un huevo tenerlos.