Puruxona consentida, estoy muy preocupado por lo que me pasó. Resulta que después del revolcón me quité el globito. Al otro día lo tiré por la ventana. El caso es que mientras limpiaba la popó de mi perrita me di cuenta que se lo había tragado.

Sebastián Pérez

¿Qué pensabas cuando tiraste tu globito? Ni que fuera chicle. ¡Mal, muy mal! Debes tener mayor cuidado. Lo bueno es que tu perrita está bien. La pobre no tenía idea de lo que era, lo habrá olido, y por la textura suave y chiclosa pensó que era pellejo de pollo y por eso se lo tragó. Para que la próxima vez no te pase, después de la fiesta envuélvelo en papel de baño aunque sea.