Máe, gordita. Estoy bien preocupado porque no pude hacer “prau prau” con una chamacona. Ella me estuvo bailando, tocando y besando y cuando quise hacer gala de mi tilín, ella como que se puso dura y no pude. Hasta se lastimó mi “amiguito”. ¿Será que no anda fuerte mi pajarito?
José González
¡Ay, mi rey! Seguro que no engrasaste la máquina. ¿Tú crees que eso se hace solo? Pos no, seguro que no calentaste el motor, ni tocaste el timbre. Pero eso es tu culpa, pos no hiciste nada para que esa chula ardiera. A ver si a la próxima la calientas, no se que se le tuerza el pescuezo a tu pájaro y tu chilles de dolor.
