Aunque el llamado “rey de la cumbia” no se considera aún una persona exitosa, sí tiene en claro y sabe bien el camino que ha tomado y quiere andar para alcanzar la fama que espera.
Juan Carlos Tapia es una sensación arriba y debajo del escenario, con miles de personas que llenan sus conciertos y lo siguen en las redes
Entregarse al público, ser siempre atento con los aficionados, contagiar alegría y mostrarse al mundo como es, con ese carisma en el escenario que ha hecho que el público lo siga, es quizá el secreto del éxito de Juan Carlos Tapia, Paleto.
Aunque el llamado “rey de la cumbia” no se considera aún una persona exitosa, sí tiene en claro y sabe bien el camino que ha tomado y quiere andar para alcanzar la fama que espera.
Y es que la música es el mundo de Paleto; pararse frente a una audiencia, cantar y bailar es parte de lo que es él.
Así lo deja ver en la entrevista que concede a ¡Al chile! el exvocalista de Junior Klan, quien en 2021, en plena pandemia de Covid-19, decidió comenzar un camino en solitario.
¿Qué hizo a los 15 años?
Fue a corta edad, a los 15 años, cuando Juan Carlos Tapia comenzó a involucrarse en el mundo de la música, no como cantante ni como instrumentista, sino cuidando los equipos del grupo Blanco y Negro de la familia Soberanis, y luego montándolos y desmontándolos en las presentaciones.
Antes, Paleto se dedicaba a vender paletas heladas, de ahí el mote con el que le conocen. Y es que, cuenta, su familia elaboraba el producto y él quería salir a venderlo, pero su papá no aprobaba que lo hiciera.
Entonces su madre le dijo que, si quería salir a vender, le comprara a su padre las paletas y se encargara de comercializarlas. Desde siempre le ha gustado relacionarse con la gente, así que aceptó la propuesta, aunque tuviera que hacerlo bajo el Sol.
Agradecido
Señala que tiene mucho que agradecer a quien él considera un padre, Yermi Lugo, quien le enseñó toda la verdad de la vida y le advirtió que, si tenía un objetivo, no debía desviarse de esa meta para poder lograrla.
Recuerda que la familia Soberanis, del grupo Blanco y Negro, lo dejaba dormir en el cuarto donde ensayaba y él le cuidaba los instrumentos. Adolescente inquieto al fin, comenzó a experimentar con las congas y la batería. Como los Soberanis dejaban a la mano la libreta con todas las canciones del grupo, él se les aprendió.
Un día estaba cantando y uno de los integrantes del grupo lo escuchó. Eso le abrió la oportunidad de cantar en una ocasión con ellos y, luego, tocar las congas.
Trabajó en bares de la ciudad
Señala que trabajó en bares de la ciudad y en uno de ellos aprendió del presentador sus gestos y lo que decía, luego lo imitaba en los camerinos de las bailarinas, que se reían de él. “Todos se burlaban”, reconoce; pero esas imitaciones lo llevaron a aprender cómo presentarse y dirigirse ante el público.
Un día el presentador no llegó y Paleto alzó la mano para tomar su lugar. Aunque en un principio no creyeron que pudiera con la tarea, le dieron la oportunidad porque no había nadie más para hacerlo y el resultado no decepcionó. Se quedó trabajando tres años en ese puesto.
Recuerda que en otra ocasión, siempre en ese bar, en el que también le dieron oportunidad de cantar, un alto funcionario de una compañía quedó impresionado con la interpretación que hizo de un tema y le pidió que lo repitiera en su mesa. Lo recompensó con jugosa propina.
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Fue parte de Junior Klan
Cuando el grupo Bronco anunció su presentación en el centro de espectáculos Jardín Carta Clara, Tapia acordó ir a verlo con sus compañeros. Al ser testigo del enorme escenario y los equipos del conjunto, dijo: “Algún día yo voy a estar en una agrupación como la de enfrente”.
Y así fue: durante 21 años Paleto fue parte de Junior Klan, en el que se ganó a pulso su lugar como vocalista principal.
Los 7 Latinos
Añade que también fue parte del grupo Siete Latinos y, un día, llegando a un bar de la avenida Pérez Ponce donde iba a tocar, le dijeron que alguien había llegado a buscarlo y que querían que fuera a un negocio del Centro. Acudió al sitio y se encontró con varias personas que tenían camisas con el nombre de Junior Klan.
Uno de ellos lo reconoció y le dijo: “Tú eres Paleto, ¿verdad? Ven, siéntate, estamos esperando una llamada para ti”.
Recuerda que fue el director general de Junior Klan quien le llamó para proponerle integrarse a la agrupación como vocalista, ya que el titular, hermano del director, había dejado el conjunto para comenzar un proyecto de música cristiana.
Por supuesto, Paleto respondió que sí, pero de última hora el anterior vocalista se arrepintió de su decisión y Paleto fue integrado… como conguero.
Sin embargo, su gusto por aprender y estar preparado ante las circunstancias lo llevó a memorizar todos los temas de los 30 discos que hasta ese momento tenía Junior Klan. Afirma que tiene la habilidad de escuchar una canción un par de veces y poder memorizarla.
Le dieron la oportunidad
Un día el vocalista no se presentó a un concierto programado en Umán, para el que ya se tenían vendidos más de cinco mil boletos. Los directivos del grupo, así como el empresario local, estaban desesperados.
Paleto les aseguró que él podía cantar y José Juan Hernández, saxofonista, fue el único que creyó en él, evoca ahora. Al final de cuentas le dieron la oportunidad de hacerlo porque era eso o suspender el concierto.
Fue una noche memorable, según la recuerda Tapia, ya que comenzaron a tocar a las 12 de la noche y el baile terminó 20 minutos antes de las seis de la mañana. El público estaba encantado y le anunciaron que en adelante él sería el vocalista principal del conjunto.
Tapia afirma que, pese a ello y a las numerosas giras que realizó con la agrupación, poco caso le hicieron a sus solicitudes de tocar sus composiciones originales. Solo dos temas suyos, “Huacharaca” y “Chapeadita”, llegaron a formar parte del repertorio de Junior Klan.
Canciones de su autoría
Actualmente, la mayor parte de las canciones que interpreta son de su autoría. También incluye algunos “covers”, a los que realiza arreglos nuevos de cumbia y en los que se nota su particular estilo.
Inspiración
Tapia admite que no hay un misterio en su manera de componer, simplemente le viene una frase a la cabeza o una tonada y a partir de ahí crea el resto de la pieza, siempre inspirado por lo que le rodea y vive.
2021
Fue en 2021, en plena pandemia, cuando escaseaba el trabajo para los artistas, que decidió separarse de su grupo e iniciar un proyecto en solitario. Éste se sustenta en el Maestro, en referencia a Dios, subraya.
Nunca había tenido perfiles en redes sociales antes de lanzarse como solista y cuando creó su cuenta de Facebook “fue una locura”, pues en tan solo un día alcanzó los 10 mil seguidores y a casi un año de distancia ya tiene 185 mil de ellos.
Busca conquistar más audiencias y realizar este mismo año una gira por Estados Unidos, donde el público lo conoce por su participación en Junior Klan.
Conciertos
Continuará estos meses ofreciendo conciertos en Yucatán y otros estados del país, como Oaxaca y Veracruz. Con motivo del Carnaval tuvo presentaciones en Campeche y Quintana Roo.
Juan Carlos Tapia resalta que algo que le ha caracterizado siempre es su trato amable con la gente, con sus seguidores; se toma la foto del recuerdo con quien se lo pide y se detiene a conversar con quienes lo abordan. Los niños lo quieren y algunos incluso le han preguntado si le pueden decir “papá”, a lo que accede siempre que no se molesten los verdaderos padres.
Asegura que su actitud no ha cambiado desde que comenzó a ser una figura conocida en el mundo de la música y por ello se ha ganado el cariño del público, que lo sigue buscando y disfrutando de su carisma.
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