Puruxona, mi hija trajo a casa un perrito que encontró en la calle. Está bien curioso, pero el méndigo anda dejando sus orines por todos lados. Ya apesta bien gacho.

Mirna Muñoz

Eso está bien fácil, sobrina. Nada que un trapito no solucione. ¿O qué esperas? ¿Qué el nené vaya al baño y le jale a la palanca? Están chiquitos y a esa edad hacen sus destrozos. Pero pueden entrenarlo de a poco para que haga sus chistes afuera de la casa o ahí con la vecina que te caiga bien gorda.