Luego de estar prófugo más de 15 horas, fue detenido Miguel Can Herrera, de 35 años de edad, el parricida estaba escondido en un lote entre la maleza y árboles, a unos 400 metros de donde la madrugada del pasado martes atacara a sus padres con un cuchillo, causando la muerte de Miguel Can Medina e hiriendo de gravedad a su madre, María del Socorro Herrera Maas.
El operativo policíaco rindió frutos en Hoctún muy cerca del lugar de los hechos, donde el asesino fue encontrado; las familias del rumbo tenían miedo, algunos optaron por cerrar la puerta de sus hogares y ponerles seguro, otros solo observaban qué sucedía sin salir de su cantona, ya que temían que el parricida entrara a sus hogares o peor aún, que fueran atacados.
Miguel Can Herrera padece esquizofrenia y vive en casa de sus padres, esto luego de que se separara de su esposa con quien tiene un par de hijos menores de edad.
El entierro de Miguel Can Medina se realizó ayer en la mañana, los familiares del fallecido dijeron que fue velado en su casa durante una hora y luego fue llevado al Cementerio Municipal.
La madre del parricida sigue en un hospital de Mérida con la salud más estable, saliendo del peligro en que se encontraba. Se pudo averiguar que aparte de ser esquizofrénico, Miguel Can Herrera era adicto a sustancias nada legales, que lo hacían más violento.
Se chismea en la población que la separación con su esposa fue porque agredió a su familia en múltiples ocasiones, se supo que no era la primera vez que golpeaba a sus padres, resultado de ello, a su finado progenitor la faltaba visibilidad en un ojo.
El hecho trágico causo conmoción en la población de Hoctún que preside César Novelo, quien estuvo al pendiente de los deudos y apoyó a los dolientes en trámites y otros aspectos.
