Un momento de la reunión entre autoridades estatales y taxistas de distintas agrupaciones, en Mérida

La amenaza de bloqueo de los taxistas en las calles de la Plaza Grande hizo reaccionar al Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut) e inició un diálogo con los inconformes para resolver en forma pacífica sus demandas.

Una primera demanda de los choferes en rebelión, en la cual no están socios del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), fue el retiro de los retenes de la Dirección de Transporte del Estado.

A su decir, los inspectores abusan de su poder contra los taxistas, pero son muy tolerantes con los automovilistas de las plataformas tecnológicas.

El Imdut cumplió la solicitud porque desde el viernes suspendió las revisiones de vehículos que prestan el servicio de transporte de pasajeros y la aplicación de multas por infracciones a la Ley del Transporte estatal. Según se averiguó, la segunda petición fue una audiencia privada con el gobernador Mauricio Vila Dosal para que escuche de voz propia las afectaciones que tienen por la proliferación de “apps” que dan servicio de transporte privado.

Tras tensas pláticas, ellos aceptaron una reunión con el director del Imdut, Aref Karam Espósitos, programada para hoy, en un horario y lugar que no se reveló.

Los operadores tienen su cuartel de guerra en las oficinas de Taxi Plus —calle 27 entre 32 y 34 de la colonia Francisco I. Madero—. Advirtieron que si no reciben respuestas concretas sobre las acciones contra las plataformas de transporte harán una mega manifestación, como publicamos la semana pasada.

Su protesta consistiría en parar alrededor de 500 taxistas de cooperativas, independientes y algunos sindicatos pequeños, y no se moverán hasta que resuelvan sus demandas. Los choferes adoptaron la frase de lucha “más val e morir de pie, que morir arrodillado” del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara, pilar del triunfo de la revolución cubana.