El “Movimiento hormiga”, integrado por jubilados y pensionados del Isstey (Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán), lograron su objetivo de hablar con el “prejidente” “Cabecita de Algodón” para solicitarle su apoyo en la lucha que emprendieron al inicio del mes de noviembre en contra del Gobierno estatal por la reducción de sus sueldos.

Los manifestantes se plantaron en diferentes puntos del aeropuerto de Mérida para que pudieran hablar con el presidente, quien salió de la terminal aérea minutos antes de la una de la tarde.

Metros antes de llegar al cruce con la avenida Internacional, la maestra Leonor Canto, aunque con mucho trabajo, camino a la vía de rodamiento y agitó su bastón para que el vehículo en el que se trasladaba el mandatario se detenga y entonces pudieron acercarse a él y entregarle un sobre, cuyo contenido no quisieron revelar a la prensa, pero que, al parecer, contenía firmas y peticiones al ejecutivo federal para que los apoye en su lucha por recuperar lo que les descontaron de sus sueldos.

“Somos pensionados del Isstey”, le dijo una de las mujeres que se acercó a la camioneta.

“Ya hablé con una maestra ahí”, les respondió el presidente.

Un momento después la camioneta comenzó a moverse y los maestros, en su mayoría, comenzaron a celebrar y a abrazarse entre ellos mientras gritaban “¡sí se pudo, sí se pudo!”

De igual manera los manifestantes confían en que el presidente de la República los apoye con la situación.

Se retiraron

Después de celebrar, los pensionados y jubilados se retiraron, recordando que el lunes realizarán una nueva protesta.