En 2016, el millonario de la industria inmobiliaria, John Broadhurst de 40 años, fue acusado de haber cometido el homicidio de su novia Natalie Connolly, cuyo cuerpo fue encontrado desangrado bajo las escaleras del apartamento que la pareja compartía en Inglaterra.

Broadhurst argumentó que esa noche él y su novia de 26 años habían consumido alcohol y tuvieron “sexo rudo”, lo que habría causado las múltiples contusiones y heridas encontradas en el cuerpo de la joven.

La autopsia practicada al cuerpo indicó que Natalie murió a causa de heridas internas y externas causadas con objetos punzocortantes, e intoxicación por alcohol.

Las indagaciones policiales indican que el agresor dejó a la joven tirada en el suelo y se fue a dormir mientras ella se desangraba. Horas más tarde, él llamó a los servicios de emergencia diciendo que su novia estaba muerta pero que “sólo la había lastimado lo normal” durante el sexo.

Según han informado medios locales, luego de que el 17 de diciembre del año pasado Broadhurst aceptara su culpa por no haber buscado ayuda para salvar la vida de su novia, fue declarado culpable de negligencia grave, cargo por el que cumplirá una sentencia de tres años y ocho meses, la mitad en prisión y el resto en detención comunitaria.

A pesar de que durante los dos años de juicio se mantuvo la controversia por las declaraciones del hombre que se declaraba inocente por el cargo de asesinato, una solicitud de extensión de condena fue rechazada.

El caso causó gran indignación en redes sociales donde la gente se ha manifestado en contra de la sentencia.