Chicago. La ola de frío ártico congeló el medio oeste de Estados Unidos este miércoles, con temperaturas más frías que en la Antártida que obligaron a anular vuelos y suspender viajes en Chicago, y paralizaron la vida de decenas de millones de ciudadanos.

Los servicios postales se interrumpieron, los colegios y negocios cerraron y los residentes tuvieron que permanecer en sus casas en 12 estados donde las temperaturas alcanzaron cifras de dos dígitos bajo cero, en la ola de frío más extrema en afectar a la región en años.

Medios de Estados Unidos atribuyen al menos cinco muertos a las bajas temperaturas y a la tormenta de nieve que les precedió.

En la tercera ciudad estadounidense, Chicago, donde la temperatura ayer era de -30°C, con una sensación térmica de -46°C a causa del viento helado, hacía más frío que en la capital del estado de Alaska e incluso más que en algunas partes de la Antártida.