ROMA.- Italia registró 194 nuevos fallecidos con Covid-19 en las últimas 24 horas y poco más de 1,000 nuevos contagios. Son unas cifras alentadoras que demuestran que el país sigue controlando la curva de contagios, de acuerdo con los datos divulgados por Protección Civil.

El número total de fallecidos desde que se inició la emergencia en Italia el 21 de febrero alcanza los 30,395 y los casos de contagio totales superan los 218,000, siempre según la misma fuente.

Respecto al viernes, hay 4,000 nuevos curados y se sigue reduciendo el número de hospitalizados y de ingresados en unidades de cuidados intensivos.

La región más afectada es de lejos Lombardía (norte) con más de 81,000 contagios totales desde el 21 de febrero y la que menos casos tiene es la sureña Molise (347).

Italia busca regresar a la normalidad

Varias regiones de Italia pidieron este sábado al Gobierno poder gestionar de forma autónoma sus reaperturas graduales en esta crisis del coronavirus, como Liguria, donde su presidente, el conservador Giovanni Toti, solicitó hacerlo desde el lunes 18 de mayo.

erá entonces cuando el país inicie la siguiente fase de su desescalada, con la apertura de museos y bibliotecas a nivel nacional, mientras que el 1 de junio será el turno de los restaurantes, bares, peluquerías y centros de estética.

“No estamos pidiendo actuar por nuestra cuenta, sino que el gobierno nos dé pautas y permita que las regiones las apliquen de acuerdo con las necesidades socioeconómicas de sus respectivos territorios”, ha dicho Toti.

También se mostró en la misma línea su homólogo en el Véneto, Luca Zaia, integrante de la ultraderechista Liga, que criticó al Gobierno que no dé indicaciones claras sobre si dará permisos puntuales a algunos negocios para reabrir antes en las regiones cuya evolución de la pandemia esté más controlada.

“Los peluqueros, los restaurantes… no pueden saber la tarde del 17 de mayo si van a poder reabrir al día siguiente, no funciona de esa manera“, indicó.

El país también analiza cómo se podrá retomar la actividad en los bares y restaurantes sin que estos se conviertan en focos de contagio y una de las opciones que se barajan es dejar una distancia de al menos 2 metros entre las mesas, una hipótesis que Zaia rechazó porque significaría el hundimiento del sector de la restauración, ha dicho.