El crucero se había visto imposibilitado de atracar en Chile, en medio de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
En un comunicado, el Consulado General de México en San Diego, informó que todos decidieron bajar del barco de forma voluntaria.
“El 30 de marzo desembarcaron 78 connacionales y el 31 de marzo bajaron los 24 connacionales restantes, por su parte, el día viernes se logró el desembarco de 29 tripulantes mexicanos que decidieron bajar de manera voluntaria”
Una vez en tierra se establecieron los protocolos sanitarios y de seguridad, tanto de México como de Estados Unidos.
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De acuerdo con el Consulado, los mexicanos fueron trasladados en autobuses al aeropuerto de Tijuana, donde tomaron vuelos a sus lugares de residencia.
Desde que el crucero no pudo atracar en Chile, diversos consulados y oficinas de la Cancillería estuvieron en contacto con los mexicanos.
El Consulado General de México en San Diego, hizo un llamado a la ciudadanía para que evite realizar viajes internacionales no esenciales mientras dure la contingencia sanitaria.
De igual manera, agradeció a todas las autoridades involucradas en facilitar el desembarco de los connacionales.
