Algunos informes realizados por grandes consultoras del sector financiero sitúan el peso de los países emergentes en el crecimiento económico global en valores superiores al 50% en los próximos años, lo que generaría nuevas oportunidades de negocio .

Esta tendencia, además, no tiene visos de detenerse ni de ralentizarse en el corto plazo, por lo que el crecimiento del PIB mundial estará muy influenciado por el crecimiento de estos países.

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El ‘boom’ de las economías

El boom de las economías en transición se verá reflejado en multitud de parámetros e índices macroeconómicos y microeconómicos, en el ensanchamiento de la clase media y en los cambios en los hábitos de consumo, que previsiblemente tenderán a equipararse a aquellos de los países más desarrollados.

Estas circunstancias, sin duda, hacen pensar en las nuevas oportunidades de negocio que ofrecen los países en proceso de maduración de económica, ya que, atendiendo correctamente a determinados factores, teniendo en cuenta algunas previsiones y comprendiendo de forma adecuada las situaciones particulares de cada destino, los recorridos en estos mercados se plantean como mucho más alargados y atractivos.

¿Cuándo es buen momento para buscar nuevas oportunidades de negocio?

Antes de emprender cualquier expansión o buscar nuevas oportunidades de negocio será oportuno, en cualquier caso, estudiar pormenorizadamente los diferentes mercados emergentes que puedan interesarnos.

Desde el potencial y las perspectivas de crecimiento de ese mercado, hasta la normativa o el nivel de competencia, el análisis del destino deberá ser exhaustivo.

Habrá que comprender, a su vez, la demanda interna y analizar los procesos de adaptación y ajuste al mercado de destino de los productos o servicios que queramos introducir.

Algunos contarán con una recepción calurosa y se adaptarán de manera sencilla a los consumidores locales, otros podrían enfrentarse a barreras de acceso importantes, y podrían tardar más en incorporarse (o incluso no llegar a hacerlo).

Mercado emergentes

En cualquier caso, para la expansión en un mercado emergente, cuestiones como las alianzas con socios locales y el apoyo de las autoridades locales se plantean como cuestiones necesarias para penetrar el mercado con garantías y allanar el camino de la asimilación.

La lista de destinos atractivos es larga, y la elección de uno u otro para la introducción de nuestros productos/servicios dependerá del sector en el que operemos y de nuestro modelo de negocio. Por lo general, cuando hablamos de países emergentes hablamos de regiones con grandes masas de población, que reciben inversiones desde economías más desarrolladas (especialmente a través de las exportaciones), que ven impulsado su crecimiento económico a causa de la incertidumbre de otros mercados, y que cuentan, aún, con una proporción de clase media reducida y una renta per cápita baja.

Por poner algunos ejemplos de estos destinos, diremos que los países paradigmáticos en este sentido, como podían ser Brasil o China, parecen haber perdido algo de fuelle en su relación a su consideración como mercados emergentes atractivos para la inversión extranjera.

Aunque la potencia asiática sigue manteniéndose en los puestos más altos del ranking, Brasil ha caído bastantes posiciones. Países como Yemen, Libia o Dominica, sin embargo, son algunas de las sorprendentes nuevas incorporaciones a los primeros escalafones; por razones que varían según el destino. Yemen y Libia, por ejemplo, destacan por poseer gran cantidad de recursos que aún no han sido explotados; mientras que el auge de Dominica se debe principalmente a sus servicios financieros offshore.

El auge de la construcción en Colombia

Colombia es otro de los países que encabezan casi todas las listas. La pacificación del país, unida el auge del sector de construcción, han dado paso a un desarrollo de sectores asociados. También el turismo, la automoción, la cosmética o la industria agroalimentaria han experimentado avances notables.

Algo similar ocurre en Perú y otros países latinoamericanos. Países como India, Tailandia o Indonesia también suelen considerarse países emergentes protagonistas.

En el caso del primero de estos destinos; hablamos del segundo país más poblado del mundo y de un destino que tiene una acuciante necesidad en lo relativo a las infraestructuras básicas.

Los países del sudeste asiático, por su parte, se ha convertido en importantes bastiones para el turismo y como centros de operaciones de nómadas digitales que utilizan conexiones VPN para trabajar en cualquier lugar del mundo, y edifican su desarrollo, en gran parte, desde ese sector.

Las previsiones indican que los que se consideran países emergentes a día de hoy serán países con un poder económico; y una influencia mundial comparable a los de los líderes mundiales actuales. Con ello, parece claro que empresas que sepan posicionarse en ellos tendrán también más posibilidades de alcanzar el liderazgo en su sector.

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