#Australia Brianna Rawlings se enteró cuando tenía 4 meses de embarazo que tenía leucemia y su decisión fue no someterse a tratamientos porque tendría que perder a su bebé.
La joven de 18 años dio a luz prematuramente a su pequeño Kyden a los 6 meses de gestación por medio de una cesárea de emergencia. El pequeñito fue un milagro, pero falleció a los 12 días de nacido.
“12 días cortos pero mágicos y preciados…, en los que hizo crecer sus alas de ángel dejando atrás a sus padres devastados”
Luego de la muerte del pequeño, la muchachita estaba dispuesta a someterse a su tratamiento, pero su salud empeoró hasta que finalmente falleció dos meses después de conocer a su bebé.