Después de que médicos de un hospital de Bolivia realizaran un aborto a una niña de 14 años que fue violada, un hecho insólito sucedió: el bebé sobrevivió.

La adolescente, quien fue víctima de abuso sexual, no avisó a su familia que la atacaron y que tras la agresión resultó embarazada.

A pesar de que la niña contaba con 26 semanas de gestación el Estado autorizó la práctica de un aborto.

La legislación boliviana permite realizar la interrupción del embarazo sin orden judicial en caso de violación.

La norma que rige este mandato no establece un límite de tiempo para la práctica del aborto, como en otros países que se permite hasta ciertas semanas.

Ginecólogos de un turno y de otro del hospital en el que se realizó el proceso se negaron a realizarlo, hasta que el director del centro tomó cartas en el asunto.

Sin embargo, al realizarse el proceso los médicos reportaron que el bebé sobrevivió al procedimiento y que además era viable por pesar más de un kilo.

Ahora los médicos luchan por salvar la vida del neonato, mientras su madre se encuentra en recuperación física y psicológica.