Los doctores no pudieron hacer nada para salvarla, ya que se le encontró con el útero expuesto por una mala práctica médica.

Apenas el lunes pasado, M.V.A. de 20 años de edad y originaria de Boca Chichireni (Perú) se realizó una ecografía para saber la evolución de su bebé, pero tiempo después informó a sus familiares y amigos que el padre no quería saber nada del embarazo. Con 25 semanas de gestación (equivalentes a seis meses de embarazo) tomó la decisión de realizarse un aborto, que en Perú es legal siempre y cuando sea por razones terapéuticas, es decir, que el embarazo represente un riesgo para la vida de la madre o  el bebé.

Un cuarto de hotel

La joven rentó un cuarto en un hotel en Pangoa (Satipo) y esperó la llegada del doctor, a quien le autorizó el acceso. A eso de las 10:30 de la noche, otro huésped alertó en recepción sobre los gritos de lo que parecía ser una mujer.

Cuando acudieron al cuarto, la joven se estaba desangrando, pero alcanzó a explicar que había abortado. Los empleados llamaron a los servicios de emergencia y la joven fue trasladada al hospital Manuel Higa Arakaki de Satipo, donde finalmente falleció.

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Los doctores no pudieron hacer nada para salvarla, ya que se le encontró con el útero expuesto por una mala práctica médica. La mujer falleció por shock hipovolémico.

Médico que practicó el aborto, detenido

Mientras tanto, la policía ya había iniciado una investigación sobre el aborto clandestino, dando en la propia habitación con los datos del doctor que había hecho la mala práctica, quien finalmente fue detenido cuando se mantenía oculto en el hotel.

Se trata de Ángel H.G., de 30 años de edad, quien ahora espera las diligencias de ley para resolver su situación legal.

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