Los aluxes en el Tren Maya volvieron a manifestarse y un trabajador contó su fuerte experiencia, aquí te la dejamos para que te aterres
Aluxes en el Tren Maya.- Un usuario que se hace llamar “Pedro González”, originario de Querétaro, narró en redes sociales que hace un año llegaron varios chambeadores a soldar varios tramos del tren maya.
Según su narración, en algunos tramos se trabaja las 24 horas, esto porque es una obra que según dijo, se tiene planeado que debe ser entregada este año.
“Para nuestra mala suerte, nos tocó trabajar en el tercer turno y trabajar de madrugada”, comentó que al platicar con trabajadores originarios de la zona, les advirtieron que no se espantaran.
“Si empezábamos haber o sentir cosas extrañas, ya que en estos lugares hay aluxes, y son los guardianes de la selva. Nosotros habíamos hablar sobre brujas, nahuales la llorona, pero nunca de aluxes.”
En su relató, detalló lo que los trabajadores le dijeron; “Son pequeños hombres de unos 40 a 50 centímetros de altura y son los encargados de cuidar las zonas naturales.”
Las descripciones que les dieron les parecían algo increíbles, pero más temprano que tarde, les empezaron a suceder cosas extrañas.
“A veces mientras estábamos soldado nos subían y bajaban el voltaje de las maquinas, otras veces las apagaban, también nos desconectaban los esmeriles”
“Al principio, acostumbrábamos a ir hacer del baño entre los árboles, pero se escuchaban risas y hasta nos llegaban a aventar piedras”
Pedro González contó la experiencia más fuerte que vivió; “Los más fuerte que me pasó, fue un día que no agarré mi hora de comida, y me quedé dormido un rato porque andaba desvelado”
“Pero, me despertó la sensación que alguien me estaba respirando cerca de la cara, incluso sentí el aire caliente”.
Además agregó que otro compañero vio a lo lejos algo que parecía ser cuatro niños caminando entre los árboles, ante estos avistamientos decidieron contarle a los trabajadores locales.
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Le dieron que deberían llevar una pequeña ofrenda a una pequeña casa de madera que los mismos trabajadores residentes les habrían construido a los aluxes.
Pedro y sus compañeros decidieron llevar dulces y cigarros, y por suerte, la ofrenda dio resultado, pues a partir de eso les dejaron de molestar.
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