El eclipse solar de 2024 y su significado para los mayas. Descubre las creencias y supersticiones relacionadas con este fenómeno astronómico.
El eclipse solar de 2024, programado para el 8 de abril, ha captado la atención mundial, no solo por su espectacularidad astronómica, sino también por las creencias que lo rodean.
Para los mayas, este fenómeno era más que un espectáculo celestial; era un presagio de desgracias. Consideraban que los eclipses atraían insectos negativos y ponían en riesgo su hogar y naturaleza. Incluso creían en la posibilidad de que las míticas hormigas Xibal atacaran al sol.
Los mayas tzotziles lo veían como una enfermedad de los astros, mientras que los Quichés se encerraban en sus casas para evitarlo, convencidos de que provocaba ceguera y enfermedades. Para protegerse, recurrían a amuletos como pañuelos rojos y seguían rituales para evitar males futuros.
Ya que para algunos es una oportunidad de cambio, ya que abre portales, para otros es el momento de hacer una pausa, para la ciencia permitirá seguir realizando estudios y avanzando en descubrir qué cambios generará en la atmósfera terrestre, cómo influirá en el comportamiento de los animales o estudiar más determinantemente a las coronas solares pero para los mayas era un presagio de que algo malo sucedería.
Incluso se llegaba al extremo de creer que si una mujer embarazada se rascaba durante el eclipse, su hijo nacería con lunares o manchas en la piel. Sin embargo, ninguna de estas creencias ha sido científicamente comprobada.
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Este fascinante evento astronómico, además de ser motivo de estudio para la ciencia, revela la profundidad de las creencias y el conocimiento ancestral de los mayas sobre el universo y su influencia en la vida cotidiana.
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