Popularmente se usa el “se le boto la canica” cuando alguien pasa por un momento de extrema locura ¿De dónde viene esta frase?

El origen de la frase tiene como punto de partida los últimos años del siglo XIX, cuando la industria refresquera sufría distintos cambios. En esos tiempos la corcholata inventada por William Painter todavía no era usada por lo que distintas empresas se las arreglaban para tapar sus refrescos con gas o las mismas chelas.

A principios de 1900 distintas técnicas  se usaron como los corchos, en ese contexto aparece la protagonista de esta historia: la canica.

Este objeto estaba embarrado con una especie de pasta para sellar las botellas llenas del líquido carbonatado y así se vendían.

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Y ¿en México?

Cuando estos refrescos se transportaban en las irregulares calles de México, estos líquidos se agitaban, ocasionando que las canicas se botaran de la botella y ocasionando más de un desastre.

Por lo que se hacía una analogía con las bebidas que se volvían “locas” y se derramaban, manchando todo. Esto se transportó a un contexto social en donde se le dice a una persona que efectivamente pasa por momentos de locura, siendo la canica igual a la cabeza y así como el refresco, haciendo un desastre.

La canica se dejo de usar para tapar bebidas con gas en los años 30 del siglo XX, pasando a usarse la corcholata, sin embargo, la frase se quedó en México para siempre.

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