La Bella y la Bestia

La verdadera historia de “La Bella y la Bestia” que jamás será contada por Disney, incluye esclavitud e ignorancia, en una etapa muy oscura de la humanidad

La película de original y que todos conocemos, de “La Bella y la Bestia”  se estrenó en 1991 y fue producida Disney, destinada para un público infantil.

Sin embargo, al paso de los años las críticas hacia la historia,  han ido por el lado del secuestro que “La Bestia” hizo sobre “Bella” y el síndrome de Estocolmo.

Ya que la protagonista sufrió al enamorarse de su captor, sin embargo, lo peor de esta historia es que es probable que se base en un hecho de la vida real.

La verdadera historia de “La Bella y la Bestia”

La versión animada está basada en un texto de Jeanne-Marie Leprince, quien a su vez tomó la inspiración del cuento de  la francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.

Quien es la autora de “La Belle et la Bête” el libro más antiguo con esa historia

De acuerdo con la Universidad de Durham las historias de hadas, príncipes y princesas, se remontan a hechos con más de 4 mil años.

Bajo esa premisa la plataforma especializada History Collection da a conocer la historia real en la que se pudo haber basado Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.

Resulta que Petrus Gonsalvus o Pedro González un hombre que padeció hipertricosis, la condición por la cual crece mucho pelo en todas las partes del cuerpo, nació en Tenerife en 1537 y a los 10 años se convirtió en un regalo que se le hizo al rey Enrique II de Francia.

Se sabía que el monarca era un coleccionista de hombres y mujeres con condiciones “raras” por lo que el pequeño Pedro de inmediato llamó su atención.

Fue tratado como un animal o mejor dicho “Una bestia”

Hasta que los médicos del rey se dieron cuenta que se trataba de una criatura con capacidad de hablar y mantener una vida normal.

Por lo que el líder tomó el hecho como un experimento para incluirlo en la sociedad, le dio ropa, educación y una vida en la corte.

Petrus llegó a convertirse en caballero, pero su físico no lo ayudaba en el asunto de conseguir una esposa.

Luego de mucho tiempo llegó la muerte del rey, con este hecho fue su esposas Catherine quien asumió el mando y conocedora de lo que representaba tener un sujeto como él.

A la monarca se le metió en la cabeza la idea de que tuviera una familia, pero sobre todo hijos que pudieran heredar su condición.

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De tal modo ordenó un enlace con una mujer, cuyo nombre también era Catherine, y era hija de sus sirvientes, al ser una orden directo de la monarca la joven no podía negarse.

De tal modo se llevó a cabo la unión y en efecto la pareja tuvo hijos, pero los primeros dos no nacieron con la condición del padre. Fue hasta el tercero que se cumplieron los deseos de reina.

En total la pareja tuvo siete hijos, de los cuales cuatro heredaron la condición de Petrus.

Como la familia era propiedad de la corona, pronto los pequeños fueron entregados como “presentes” a casas monárquicas.

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Con información: El Heraldo de México