leyenda del pozo de los enamorados

Descubre la leyenda del pozo de los enamorados en Yucatán. Conoce las historias y misterios que rodean a este pozo antiguo.

Leyenda del pozo de los enamorados.- De los miles de pozos que existen en Yucatán se han y siguen contando infinidad de historias fuera de serie.

Cosas que con el paso de los años se convierten en leyendas urbanas… antiguamente en las esquinas o centro de las poblaciones había un pozo que le servía a la gente para abastecerse de agua para mitigar la sed o para otros servicios personales, claro que algunos tenían el suyo propio en los patios de sus hogares.

Mucha gente de los pueblos y haciendas asegura que en esos profundos hoyos habitan seres espeluznantes que salen a la superficie por las noches y si por mala suerte te topas con alguno de ellos te ponen los pelos de punta y corres pidiendo auxilio, tal vez sean cosas imaginarias porque la mente te jugó una broma, pero el miedo y el susto, ¿quién te lo quita?

No es muy común ver qué un perrito sin patas este flotando encima del brocal, ni ver a un enorme caballo salir de él, o que tal ver salir a un gigante lleno de pelos parecido a un gorila tratando de corretearte y atraparte para llevarte a su madriguera.

Hace muchos años los abuelos asustaban a los nietos diciendo.

-Si te portas mal y no haces la tarea de la escuela cuando entre la noche te llevo junto al brocal del pozo para que te lleven los espantos que habitan en él.

¡Claro que los chamacos por miedo enseguida cumplían con sus obligaciones!

Hoy en día los mismos espantos nocturnos le temen a la nueva juventud, nada los asusta.

Entre las muchas leyendas nos encontramos con esta que es triste, pero llena de amor, acontecida hace muchos ayeres en una hacienda llamada Tekom del municipio de Valladolid.

En ese lugar vivía una pareja de enamorados que se amaba en verdad y se quería casar lo más pronto posible, solo que había un problema. Los padres de ambas familias tenían viejas rencillas, no se podían ver ni en pintura, se odiaban a muerte, todo por un terreno en disputa entre ambas familias.

Los padres ya sabían del amor que se tenían sus hijos, pero les tenían prohibido un acercamiento, por lo que tenían que verse a escondidas en algún montecito y por las noches en el brocal de algún pozo en el pueblo, claro que a ambos los ayudaba una buena amiga quien les echaba aguas, por si algún familiar se acercaba.

Cansados por no poder ser felices, la infeliz pareja decidió suicidarse, pensando que allá en el más allá encontrarían la verdadera felicidad.

Una noche decidieron lanzarse a las profundidades del pozo, no sin antes escribir una carta y dejarla sobre el brocal, la cual decía:

¡Queridos padres, los amamos! Pero miren a lo que nos ha orillado su maldito odio. Sí, nos vamos de este mundo para encontrar la felicidad que no pudimos tener acá sobre la tierra.

Que nuestro sacrificio los haga recapacitar y a olvidar viejas rencillas entre nuestras familias. De corazón los perdonamos. Ahora les toca a ustedes pedirle perdón a Dios.

Antes de aventarse se dieron un largo beso arrojándose a las profundidades del pozo, siendo las nueve en punto de la noche.

Cuando la amiga vigilante se dio cuenta de lo que habían hecho corrió a avisarle a los familiares de ambos, pero ya era demasiado tarde, en medio de la oscuridad nada podían hacer más que esperar al día siguiente.

Te podría interesar: Cielos de Mérida son invadidos por humareda tras fuerte incendio (FOTOS Y VIDEO)

Al leer la carta los padres se arrepintieron de su mal proceder, el terreno se lo dividieron entre las dos familias como herencia de sus hijos fallecidos.

Se dice que por las noches de luna llena se mira a una pareja de enamorados sentados sobre el brocal del pozo dándose de besos en la boca.

Muchas parejas de novios del pueblo y de lugares cercanos iban al pozo a jurarse amor eterno en memoria de aquella infeliz pareja que fue en busca de la felicidad al más allá. Desde ese entonces le llamaron el pozo encantado.

Síguenos en Facebook: Al chile Yucatán