El origen de esta leyenda es una trágica historia que sucedió en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando en un soleado día, una madre había llevado a su hija al parque “Viveros”, no se sabe con exactitud como es que la mamá perdió la vista de su niña, lo que si se sabe es el terror que vino después…

La pequeña inocente cayó en manos de un detestable pederasta, el cual la llevó al baño de hombres y abusó sexualmente de ella, para después asesinarla cruelmente y escapar.

Pasó el tiempo y el terrible recuerdo de lo que le pasó a la niña fue quedando en el olvido, en el parque donde ella agonizó, cientos de niños se divertían como si nada hubiera pasado, pero la historia no acabaría de esa manera… pues el espíritu de la niña regresó de la tumba para hacer justicia.

Se dice que una jovencita fue al parque a conocer a un amigo cibernético que había conocido por un chat, la había citado ya noche, y mientras ella esperaba en una banca, el apareció, pero para su desgracia, no era el mismo de la foto, además que era mucho mayor, ella trató de huir pero el hombre la sometió y la llevó al mismo baño de hombres donde había muerto la niñita.

El hombre golpeó a la mujer, para así poder abusar de ella, pero cuando estaba a punto de hacerlo, se escuchó el siniestro rechinido de la puerta, cuando el volteó había una niña ensangrentada y con un rostro descompuesto, las luces comenzaron a parpadear, y la niña comenzó a acercarse lentamente; el gritaba: “No puedes ser tu, yo te mate”.

Eso fue lo último que recuerda la joven victima, pues ella se desmayó después, sin embargo al día siguiente el hombre fue encontrado muerto en el piso, como si hubiera caído del segundo piso, muchos lo catalogaron como suicidio, pero los que han escuchado la historia de la joven, saben que fue la niña quien lo hizo pagar.

Y aunque uno pensaría, que después de hacer justicia la niña se iría a descansar, no fue así, pues tanto guardias como visitantes han sido testigos de ver a la niña en las instalaciones del parque, principalmente en el baño y en los juegos, los cuales se mueven autónomamente en la oscuridad de la noche.

La gente cuenta que la niña se ha convertido en el ángel del parque, pues no quiere que otro niño o persona inocente, sufra el infierno del cual ella no pudo escapar.