Los crímenes de Jeffrey Dahmer causaron conmoción a todo Estados Unidos principios de la década de los noventa.
Jeffrey Dahmer comenzó su matanza en el año 1978, y no paro hasta 1991. Su caso causó un impacto que no ha sanado en la historia de los Estados Unidos, ya que fluctuó en una época en la que los “asesinos seriales” estaban en boga”.
Al final una víctima que “se le escapó”, fue el catalizador que hizo que unos policías fueran a buscarlo a su apartamento y ahí descubrieran un terrorífico y horrendo hallazgo.
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Un cementerio en su departamento
Jeffrey Dahmer fue el responsable de la muerte de 17 personas entre 1978 y 1991. Una serie de asesinatos en los que se incluyo canibalismo, necrofilia y pederastia.
El apartamento de North 25th Street se transformó en su centro de operaciones. Allí cometió toda clase de fechorías, después de cortejar a sus ligues y llevarlos a su hogar, donde eran drogados y estrangulados.
La crueldad de estos crímenes se suma a la ineptitud de las autoridades, quienes tardaron una eternidad en encontrar sospechosos y a los que se les escapó en varios ocasiones Dahmer, pese al enorme rastro que dejó a su paso.
Una sucesión de errores que provocó el despido de muchos de los implicados en las investigaciones.
Alcoholismo
Uno de los síntomas que hizo que su enfermedad avanzara de manera crónica y degenerativa fue su ingesta de alcohol.
Su problema con la bebida hizo más fácil que llevara a cabo todas las fantasías aberrantes que nacían en su cabeza y su capacidad de meterle un freno a sus acciones ilícitas se nulifico.
Poco a poco su ingesta de alcohol fue degradando todas sus habilidades sociales, cognitivas y emocionales, las cuales son necesarias para vivir en una sociedad.
La suma de sus problemas familiares, el alcoholismo, el ejército y la cárcel finalmente dinamitaron el lado más horripilante de su mente.
Captura y muerte
El 22 de julio de 1991, Tracy Edwards, su última víctima, consiguió escapar del lugar esposado. Así las autoridades dieron finalmente con Dahmer, quien intentó escapar sin éxito.
En su casa encontraron diferentes órganos, cráneos, un corazón en en el congelador y sangre en las paredes.
El juez le dio una sentencia de 900 años por todas las atrocidades que cometió, salvándose de la pena de muerte, la cual no era vigente en el estado de Wisconsin.
Su muerte resultó igual de violenta. El preso afroamericano Christopher Scarver asesinó a Dahmer a los 34 años, mientras cumplía condena en la cárcel de Columbia Correctional Institution en Portage, Wisconsin.
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